Después del Boom, ¿el Bomb?

Se acuerdan de la publicidad que decía: “Vieja, a que no sabés de dónde te estoy llamando”, a 10 años las cifras dicen que en Argentina hay 23 millones de celulares. Considerando que la vida útil de una pila de celular ronda entre los 3 y 5 años, estamos próximos al descarte MASIVO de estos productos y ninguna provincia de Argentina está preparada para la correcta eliminación de las mismas. En la actualidad no existen recipientes dispuestos para su correcto descarte y tampoco la conciencia de los daños (malformación de fetos, cáncer...) que pueden ocasionar. Cualquier pila, no sólo de celulares, posee sustancias como: litio, cadmio, mercurio, plomo, que son sumamente tóxicas para la salud y el medio ambiente. Por su parte, Greenpeace considera a "las empresas fabricantes de pilas y baterías corresponsables del acopio de estos materiales al final de su vida útil y responsables absolutas de innovar su tecnología y sustituir los tóxicos por sustancias que no dañen la salud ni el ambiente. Así que, cuando una pila cumpla su ciclo de vida útil, propone su regreso al fabricante". Pero aquí no termina todo, consideramos que el Estado debe ser contralor del método que los mismos utilicen para desechar el producto. Esto es el comienzo, no sólo el dinero ayuda, "tu voz vale más".